Ya estamos en el ecuador del verano. Nuestro primer mes de vacaciones acaba de terminar y no podemos estar pasándolo mejor. Este verano Silvia ya no es un bebé. Es divertida y ocurrente pero también rebelde y cabezona. Eso implica que este verano ya no sea tan relajado como los 2 anteriores. Estas vacaciones, para mí, están siendo de todo menos tranquilas. No para quieta en todo el día y no se cansa (suerte que la siesta la respeta jiji).
Donde mejor se lo pasa es en la playa y en la piscina. Nos vamos pronto, sobre las 10:00, con nuestro Carrycool y jugamos en la orilla a hacer castillos y a construir bañeras donde saltar y salpicar. Nos bañamos un rato, almorzamos allí y sobre las 12:00 nos vamos a la piscina. Ya sin arena, vamos alternando entre la piscina grande y la pequeñita. En la piscina no le pueden faltar sus manguitos Delphin Discs y me cuesta horrores sacarla del agua.
Silvia normalmente lleva bañadores para ir a la playa y a la piscina. Lo prefiero porque debajo lleva el pañal-bañador y no me gusta nada que se vea. Estos son los bañadores que tiene este verano:
– Bañadores Tienda Rochy.
El de flamencos me encantó en cuanto lo vi en su tienda. Cuando fui a elegir uno, no pude decidirme y me tuve que llevar estos 2 🙊.
– Bañadores Primark.
Los 2 primeros los tengo desde el verano pasado, no me explico aún cómo le siguen viniendo. ¿Se nota que me gustan las rayas?😬
Al iniciar la «Operación Pañal» ya no lleva pañal-bañador y le he comprado 2 braguitas de bikini de rebajas:
– Bikini de Zara Baby (5,99€)
– Bikini de Carrefour (1,99€)