Padres del mundo, dejad que vuestros hijos se aburran.
El sábado salimos a cenar. En la mesa de al lado, un niño de menos de 2 años se sentaba en una trona de Ikea junto a sus padres. Al minuto, su padre ya le había colocado estratégicamente el móvil en horizontal y le había puesto canciones de Youtube a su hijo. Claro, no vaya… Sigue leyendo Padres del mundo, dejad que vuestros hijos se aburran.