En las rebajas del verano pasado compré unas botas de agua para Silvia. «No las va a usar mucho. Si en Valencia casi ni llueve«, pensé. ¡Qué equivocada estaba!🙈
Tenemos la suerte de poder disfrutar la playa en invierno. Cada fin de semana, haga sol o no. Y es en esos días, en los que no hace sol y parece que no se puede hacer nada en ella, cuando más partido le estamos sacando a las botas de agua.
Este último mes, el temporal ha hecho que la marea se haya comido media playa y ha dejado en ella un manto de conchas, caracolas y hasta estrellas de mar.Salimos a pasear y llevamos en la mochila nuestras botas de agua y… ¡a explorar! Nos encanta buscar las conchas más bonitas, escuchar el sonido del mar en las caracolas, escribir nuestro nombre en la orilla y chapotear sobre las olas.
Cuando llegamos a casa limpiamos los tesoros recogidos y los guardamos en nuestra «cajita del mar«. Así podemos seguir jugando en casa: clasificamos las conchas por colores, seguimos escuchando el sonido del mar en las caracolas y admiramos nuestras estrellas de mar.
Y vosotr@s, ¿disfrutáis de la playa también en invierno como nosotras?
A mí me encantaría pero en Sevilla ni en invierno ni en verano 😂😂😂 Amo el mar, mi pasión en la vida sería poder ahorrar para vivir cerca de la playa y que mi hija viera el mar más a menudo, pero de momento con el verano nos tenemos que conformar. 😘😘
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