El mes pasado visitamos el Bioparc de Valencia. Era «El día del docente», un día en el que los maestros tenemos la oportunidad de conocer las posibilidades que ofrece el parque para nuestros alumnos: visitas guiadas, espectáculos… a un precio reducido para nosotros y nuestros acompañantes.

Cuando mi amiga Mayra me avisó no lo dudé: era el día perfecto para ir con Silvia. Yo ya había visitado Bioparc con el colegio, hará unos 5 años y me gustó la experiencia. Tenía muchas ganas de ver cómo reaccionaba Silvia al ver tantos animales tan de cerca.

La mañana comenzó con lluvia y nos daba miedo no poder pasar el día allí. El recinto está al descubierto (salvo algunos túneles con animales) y, tanto si llueve, como si hace mucho sol, no hay donde resguardarse. Como mucho puedes meterte en la cafetería o en la tienda de souvenirs, pero nadie paga una entrada para eso.

Llegamos pasadas las 10 y ya no llovía, así que pudimos disfrutar de la visita, como teníamos previsto.

En la entrada nos dieron un plano del parque, un folleto con léxico de la fauna africana, información sobre su escuela de Vacaciones y la Oferta Escolar 16-17.

Comenzamos nuestra ruta por Madagascar.En esta zona se representa la fauna y la flora de la isla del Océano Índico. Pudimos ver flamencos, lémures y tántalos. Los flamencos fueron los animales que más le gustaron a Silvia (y a mí también 😊).

A continuación pasamos al Bosque Ecuatorial, donde se recrean los bosques lluviosos de África ecuatorial.Allí pudimos descubrir chimpancés, gorilas, pelícanos y nutrias.

En la cueva de Kitum descubrimos el monte Elgon de Kenia, donde había hipopótamos, tortugas y un montón de peces.

Para finalizar, llegamos a la zona más esperada por Silvia: la Sabana Africana. Tenía muchas ganas de ver a los elefantes y a las jirafas. Además pudo ver suricatas, cebras, avestruces, rinocerontes, leones, hienas y una gran variedad de aves.

Fue una mañana muy interesante y para mí fue muy emocionante ver la cara de emoción de Silvia al descubrir a todos esos animales tan de cerca.

Si venís a Valencia os recomiendo que lo visitéis, porque seguro que a vuestros hijos les encantará.